La vicaría de la Zona Sur convocó a catequistas de las distintas comunidades del sector para renovar su compromiso. La misa fue celebrada por el vicario y Obispo Auxiliar, monseñor Julio Larrondo, quien invitó a los servidores a “ser discípulos a ejemplo de Jesús”.

Bajo el lema “Catequistas, Discípulo y Mistagogo de Jesús Maestro”, más de 60 catequistas se congregaron en la Vicaría de la Zona Sur, para celebrar la misa que recordaba su labor y compromiso, la cual fue presidida por el vicario y Obispo Auxiliar, padre Julio Larrondo.

La misa estuvo marcada por la celebración del Día del Catequista, que permitió que los más de 60 asistentes, renovaran su compromiso como catequistas de la zona, reconociendo al comienzo de la ceremonia, su importante labor en las distintas comunidades del sector sur de Santiago.

La celebración, además, estuvo llena de signos representativos, como el agua, aceite, argollas, Pan y Vino, que evocan la figura de mistagogo, quien en la antiguedad  explicaba los misterios sagrados. En la instancia además, se invitó a participar a los catequistas nuevos y a los que llevan un tiempo cumpliendo este servicio pastoral, quienes recibieron la cruz, por ser educadores de la fe, que orientan y acompañan a niños, jóvenes y adultos.

En el lugar, la Hermana Edwviges Martínez Sánches CJC, se mostró muy agradecida y feliz al ver la masiva presencia de catequistas, que a pesar de las situaciones de dificultad que hemos vivido como sociedad y “como Iglesia”, “siguen confiando, creyendo y amando a su Iglesia. También que los catequistas hayan renovado su compromiso de continuar sirviendo, nos alienta a seguir trabajando con más dedicación, amor y compromiso con ellos”.

Por su parte, el vicario de la zona, padre Julio Larrondo, en su homilía indicó que, “cuando se recibe este llamado para poder ser catequista, en primer lugar, uno tiene que entender que no es un anhelo o deseo mío, sino que es un llamado del Señor, y porque es un llamado de Él, también tengo que estar disponible para el Señor y para la Iglesia, que implica también una responsabilidad de asumir aquello que hemos conocido como Mistagogo”.

Además, en su intervención, comentó que la misión del catequista es precisamente la actitud que tomó Jesús con los dos discípulos de Emaús, que es “escuchar, confrontar con la palabra de Dios y acompañarlos a descubrir su presencia real en cada uno de los sacramentos en los que la gracia de Dios es derramada en ella”.

Finalmente, enfatizó: “Queridos Catequistas ser discípulos mistagogos a ejemplo de Jesús, es una gran misión y una enorme muestra de amor de parte de Él al llamarnos”.

Zulinda Ramírez, formadora de Catequesis Familiar de la comunidad de la parroquia Nuestra Señora de Lourdes en la comuna de La Cisterna, agradeció el espacio de encuentro entre distintos servidores, que no se generaba hasta antes que se desembocara la pandemia del Covid-19 en nuestro país. “Estoy muy agradecida y con ánimo de seguir sirviendo al Señor Jesús, pues la homilía de monseñor Larrondo, me dio una gran enseñanza, hablándonos de la coherencia, de confrontar, acompañar y anunciar la palabra de Jesús a la luz del Evangelio”.

Fuente: Iglesia de Santiago.