Este año a raíz de la pandemia, se realizó totalmente online y contó con la participación de alrededor de 85 personas.

El vicario, padre Rodrigo Domínguez, recordó que se hicieron cuatro cursos y señaló que “la  participación fue buena, ya que los cursos fueron los que la gente pidió”. Por su parte, Isaura Villagra, encargada de formación de la zona, indicó que “los alumnos evaluaron positivamente la escuela, sienten que les ayudó a mejorar la forma de servir y consideran buenos los cursos, los que les ayudaron a profundizar e internalizar conocimientos”. También estimaron que les permitió crecer en la fe, mejorar los fundamentos de ésta y ampliar sus conocimientos para tener más claridad.

En esta evaluación, los participantes valoraron el formato online de los cursos, que les ahorra viajes, se pueden conectar desde cualquier lugar y mantenerse en casa para prevenir contagios del covid-19. Por el contrario, echan de menos el contacto personal de una actividad presencial.

Además de los cursos organizados por la vicaría, también en la parroquia Jesús Nazareno, de Providencia, se hizo una Escuela de Verano propia, que tuvo un formato híbrido, con personas presentes en el salón parroquial y otros vía telemática, con un total de 50 participantes. 

Los temas se centraron en las cuatro líneas de acción de la parroquia: desarrollo integral de las personas; comunidades y solidaridad; Iglesia doméstica y Pastoral del consuelo, temas que ayudarán a servir mejor a la comunidad.