El pasado 29 de septiembre, los catequistas que acompañan a las personas en situación de discapacidad se dieron cita en el V Encuentro Arquidiocesado, realizado en el colegio Sagrados Corazones de Alameda.  

La actividad se enfocó en explicar el “Método Vida”, basado en la experiencia del Ministerio SPRED, “Special Religious Development” aplicado en Chicago, Estados Unidos donde funciona desde 1960 y que en la actualidad se utiliza en varios países.

El Método Vida es un proceso dinámico que ayuda a transportar una situación de vida dentro de un clima catequético, por medio de vínculos de amistad y relaciones personales profundas, bajo la acción del espíritu para descubrir por sí misma la presencia de Dios en la situación de la vida diaria que se revela simbólicamente, explicó la hermana Eva González en su ponencia.

Durante el encuentro y con la finalidad de poner en práctica el método del programa de Desarrollo Religioso Especial - SPRED, el equipo del Departamento de Catequesis, dispuso de un área dedicada a la muestra de materiales didácticos: de la vida diaria, sensoriales y de arte, con los cuales pueden trabajar las personas de diferentes edades. Para la práctica de este método el equipo de catequistas se dividió en dos grupos, unos representaban a las personas con discapacidad y otros a los catequistas y así aprender a aplicar este método de trabajo catequístico.

Gran aporte para la catequesis

Susana Arriaza, quien desde hace 20 años sirve en este ámbito catequístico, nos compartió su experiencia, comentando que siempre faltan herramientas, por ello este método de vida le permite seguir creciendo y apoyando a los nuevos catequistas.

Elías Segura, con cuatro años de catequista junto a su esposa, nos expresa que este sistema del SPRED - CHICAGO puede ser incorporado a todos los ámbitos de la catequesis. Para Elías, el encuentro ha sido importante por los aportes que ofrece este método.

El momento central, del método, es el manejo del símbolo y el texto bíblico y que, a través de la expresión personal y corporal, el catequista anuncia el mensaje.

La actividad terminó compartiendo resonancias del encuentro y haciendo sugerencias de cómo llevarlo a la práctica. Un gran desafío es hacer visibles a los catequistas que acompañan a personas en situación de discapacidad.

Redacción y Fotografía: María Virginia Matheus Gotera