El primer sábado de septiembre, se dio inicio al Mes de la Biblia. Por ello, el Departamento de Animación Bíblica de la Pastoral del Arzobispado de Santiago, organizó un taller denominado "Crecer en tiempos de crisis".

Más de 250 personas entre catequistas, agentes pastorales, religiosas y sacerdotes se dieron cita en el salón Fresno del Centro de Extensión de la Pontificia Universidad Católica de Chile, para aprender nuevas metodologías de análisis  y escuchar “atentos” la Palabra de Dios.

La actividad estuvo guiada por el sacerdote Fidel Añoro, teólogo-biblista,  quien con gran experiencia en formación bíblica y pastoral en América Latina, resaltó que “el tiempo que está viviendo la iglesia, es un problema de credibilidad de las personas”.

El taller se dividió en dos partes, la primera, una lectio divina de cada versículo del salmo 73, el cual es la oración de una persona rabiosa con Dios, que se siente maltratada por una situación y cuestionada en su fe, pero que desde la misma zona oscura y aferrado a su fe, encuentra una ruta, un camino hacia la luz. La segunda parte se enfocó en analizar, desde la Sagrada Escritura tres momentos importantes que muestran cómo creer en tiempos de crisis: los coyunturales en la elaboración de los textos bíblicos, los de la vida de Jesús y los de la vida de la Iglesia naciente.

El objetivo principal de la ponencia era que los asistentes pudieran recuperar la fuerza de la Palabra de Dios escrita en la vida, por ello el padre Fidel resaltaba que “hay que ver la Escritura como un recurso fundamental para atravesar las crisis, con las siguientes interrogantes: ¿qué nos enseña la Palabra y cómo los animadores podemos buscar el camino?

Durante la actividad dos agentes de pastoral bíblica dieron testimonio de qué es para ellos la Sagrada Escritura y su experiencia de compartirla con otros. A su vez, el padre Fidel Oñoro nos invitó a reflexionar: ¿cómo recuperar la credibilidad en la iglesia en tiempos de crisis?

Participantes comentan sus vivencias

La Hermana María Consuelo, de la congregación Hijas de María Auxiliadora, con 61 años de servicio, nos expresa que “lo que me gustó del taller, fue la metodología para hacer un recorrido de la vida a lo largo del salmo, y en la acción pastoral y evangelización es necesario ir renovando métodos, la cual me ayuda más a la meditación personal. El salmo es una pintura de conjuntos, es un recorrido de la vida y  nos muestra hacia donde nos llevan sus caminos”.

Mariana Córdoba, parroquia Nuestra Señora de la Visitación, zona oeste. Esta joven, de 18 años, comenta que “del taller resalto la dedicación y la pausa con que se hizo la lectio divina del salmo, es necesario analizarlo con calma; el salmo está adaptado al tiempo de hoy y lo que más llamó mi atención es el versículo cuando el orante dice que sin Dios no se haya en la tierra”.

Víctor Saavedra, parroquia Nuestra Señora de la Divina Providencia, zona del Maipo, cuenta que por su trabajo en la catequesis familiar se interesa por aprender a diario los fundamentos de nuestra fe, por eso “me quedo con la forma de cómo se debe leer la Palabra de Dios, para reforzar nuestra misión de evangelizar en el nombre del Padre”.

Fidelia Oñat, secretaria parroquial La Asunción, zona centro, nos resalta que  es  la primera vez que asiste a una ponencia del Padre Fidel, “lo sigo a través de las redes tecnológicas, y me gusta, porque es muy pedagogo para entregar sus contenidos; en el análisis del salmo, al aplicarlo en mi vida, se refleja cuando me encuentro en situaciones extremas, me siento incomprendida  más no pierdo la fe, y cuando le entrego esa situación al Señor, es la oración la que me reconforta y me hace comprender sus tiempos”. 

Los entrevistados quedaron conmovidos con el último versículo del salmo que expresa:

 28 “Pero mi bien es estar junto a Dios, he puesto mi cobijo en el Señor a fin de proclamar tus obras”

Durante el cierre del taller, los organizadores colocaron a disposición de la asamblea, los materiales preparados para este mes, y a su vez, los invitaron a realizar el mes de la Biblia en su familia, comunidad o trabajo.

Redacción y Fotografía: María Virginia Matheus Gotera