En este segundo domingo de Cuaresma, el Evangelio nos presenta la Transfiguración del Señor, un momento en el que Jesús se muestra en su verdadera identidad como el Hijo de Dios. El catequista Juan Carlos Fuentes de la Zona Oeste,  nos invita a reflexionar sobre este acontecimiento y sobre la importancia de la oración en nuestra relación con el Señor.

“La voz del Padre que se escucha desde el cielo dice: ‘Escúchenlo’. Este es un llamado directo a cada uno de nosotros, a prestar atención a lo que Jesús nos enseña y seguir su camino”, explica el catequista.

El relato evangélico nos muestra a Jesús subiendo a la montaña junto a algunos de sus apóstoles con el propósito de orar. En ese contexto, ocurre la Transfiguración, donde aparecen Moisés y Elías conversando con Él sobre su próxima entrega en la cruz. “Moisés representa la ley y Elías a los profetas. Ambos, en este encuentro, confirman que Jesús es el cumplimiento de las promesas de Dios”, señala Juan Carlos.

A partir de este Evangelio, la invitación es clara: reconocer a Jesús como el verdadero Hijo de Dios a través de la oración. “Nosotros también debemos subir a la montaña y orar. En la oración encontraremos el verdadero rostro de Cristo, nos prepararemos para vivir esta Cuaresma con el corazón dispuesto y comprenderemos que Él murió y resucitó por nosotros”, concluye el catequista.

Que este tiempo de Cuaresma sea una oportunidad para fortalecer nuestra relación con Jesús y escucharlo con el corazón abierto.