En su reflexión sobre el Evangelio de este domingo 17 de noviembre, el catequista Juan Carlos Fuente, de la Zona Oeste, profundizó en las palabras de Jesús sobre los “signos de los tiempos”. Aunque el mensaje pueda parecer alarmante para algunos, con imágenes como el sol apagándose o la luna perdiendo su brillo, Juan Carlos enfatizó que la clave está en la esperanza de un Dios que nos ama.

“El día en que el Mesías se manifiesta en su gloria no va a ser de tristeza ni horror, sino de transformación”, expresó el catequista. Según su interpretación, estos signos no son un anuncio de catástrofe, sino una invitación a reconocer que Jesús está llegando a nuestro corazón. Esa llegada, añadió, implica un cambio profundo en nuestra realidad, un encuentro con el Reino de Dios que puede resultar doloroso, pues demanda dejar atrás costumbres y hábitos para abrirnos al amor.

Como catequistas, afirmó Juan Carlos, tenemos la tarea de animar a las familias y a los catecúmenos a abrazar estos cambios con confianza, recordándoles que Dios no busca nuestro dolor, sino nuestra transformación para algo mejor. “El mensaje del amor supone sacrificio, pero sabemos que vale la pena porque viene del amor de Dios”, concluyó.