Con alegría y esperanza de ser instrumentos para levantar esta iglesia dolida, los catequistas de todas las vicarías de Santiago, se congregaron el sábado 04 de agosto, en el Segundo Retiro Arquidiocesano, organizado por el Departamento de Catequesis del Arzobispado de Santiago.    

El encuentro se realizó en el  Centro Pastoral de Schoenstatt en Bellavista al que asistieron más de 300 catequistas. Luego de su recibimiento por parte de los coordinadores y organizadores, la hermana Claudia Hernández H.C.J.C, los invitó a relajarse desconectándose del día a día para entrar en un momento de oración y contemplación, con el fin de buscar la paz y la disposición para escuchar.  

La actividad fue guiada por el sacerdote jesuita, Juan Díaz, Director del Centro de Espiritualidad Ignaciana. Hubo tres momentos de meditación, enfocados en dos documentos: el cuadernillo denominado “Una catequesis de calidad”, y la Carta que el Santo Padre envió al pueblo de Dios que peregrina en Chile, el pasado mes de mayo.

La primera meditación les recordó lo que dice el Evangelio en Juan 1, 39: “Vengan y vean”, que induce a mirar a Dios y  dejarse mirar por el Señor. En el segundo momento se les llamó a estar dispuestos a “nacer de nuevo”, reforzando las actitudes de valentía y cambio evitando quedarse atrapados en los problemas. En la última parte se les invitó a caminar hacia una fe madura y adulta, que los haga capaces de luchar contra las situaciones abusivas.

Después de las reflexiones personales, los catequistas se reunieron en pequeños grupos para compartir su experiencia vivida en el retiro.

Sembradores de fe

Por su parte, el padre Juan les dijo que “en un tiempo difícil (…), el sufrimiento de las víctimas nos duele en el alma, pero, aquí están ustedes, los catequistas, los que ponen la cara, los de las primeras filas en las parroquias y en los colegios, son ustedes los que abren la puerta a quienes siguen buscando a Dios en estos tiempos (…), son ustedes los que forman, lo que dice el Papa, ´el santo pueblo fiel de Dios´, son ustedes los que tienen fe y los que están llamados a comunicar esperanza en estos tiempos de crisis”.

El Retiro Arquidiocesano culminó con la celebración de la Eucaristía, en que los catequistas agradecieron y celebraron a Jesús, Señor de la Vida, que los invitó a estar con Él. Fue presidida por el sacerdote Juan Díaz, acompañado por el diácono Juan Manuel Barros de la Delegación Episcopal para la Familia. Los cantos estuvieron a cargo del coro musical Kerigma, que por segunda vez se hace presente en esta jornada y cuyo hermoso servicio ayuda a alabar al Señor. Agradecemos a los catequistas que respondieron la invitación del Señor y destacamos su entusiasmo, seriedad y compromiso para hacer de este encuentro una jornada maravillosa.

Fotografías y Redacción: María Virginia Matheus Gotera