Este Encuentro Arquidiocesano de Catequistas se ha convertido en una tradición para los agentes pastorales que llevan a cabo esta misión en la Iglesia de Santiago. Este año se celebraron 12 años consecutivos de esta jornada fraternal, que destaca por la alegría de los catequistas, quienes se agrupan por zonas pastorales, se visten de colores y llegan al Espacio Riesco con globos, lienzos y banderas, manifestando su llamado con mucha pasión y fe.

Entre ellos se encuentra Verónica Escanilla, catequista de la parroquia Nuestra Señora de la Visitación, quien cuenta que no se ha perdido ningún encuentro en los últimos 12 años. Ella reserva el primer sábado de octubre para celebrar este llamado y destaca la evolución positiva de esta jornada. “Cada vez la calidad es mejor en cuanto al contenido. Las formaciones son excelentes, y la alegría de volver a ver a los demás catequistas es maravillosa”, señaló emocionada. Para ella, el desafío actual de la catequesis en 2024 es ser más acogedores y vivir el espíritu misionero que impulsa el Papa Francisco.

Pasadas las 9:00 a.m., comenzó esta nueva versión del encuentro arquidiocesano, animados por el coro de la Zona Oeste, que acompañó con su voz y música en todos los momentos. La oración inicial invocó la presencia del Espíritu Santo y fue respaldada por un grupo de catequistas que portaban letreros con los nombres de las distintas catequesis presentes en la arquidiócesis.

El Arzobispo de Santiago, +Fernando Chomali, también quiso estar presente en este encuentro para dialogar y agradecer a los catequistas. “Sin los catequistas, no haríamos nada”, expresó, destacando que estos agentes pastorales son la voz cercana y constante de la Iglesia en las comunidades.

Monseñor Chomali alentó a los catequistas a no caer en el pesimismo, recordando que la esencia de su labor es el anuncio de Jesucristo. “No podemos conformarnos, ni ser pesimistas ni perdedores. Jesucristo cambia la vida. Lo más importante que podemos hacer es anunciar a Jesucristo nuestro Señor”, enfatizó.

Además, hizo un llamado a la comunidad de catequistas a renovar su ardor y métodos en la enseñanza, siguiendo las directrices de San Juan Pablo II: “Debemos trabajar con nuevo ardor, nuevos métodos y nuevas expresiones”. Finalmente, los exhortó a profundizar su vida espiritual y a conocer más a fondo la Palabra de Dios, para que esta dimensión profética guíe su misión evangelizadora en el Chile actual.

Catequistas Apasionados por su misión

“Catequistas, redescubre la iniciación cristiana”, fue el lema de este XII Encuentro Arquidiocesano. El director del departamento de Catequesis, padre Rodrigo Cordero, explicó que este lema representa el inicio de un nuevo ciclo para la catequesis en la arquidiócesis que nos guiará durante los próximos tres años: “Profundizaremos en la dimensión formativa de la catequesis de iniciación cristiana. Precisamente, en este año, la temática de este Encuentro trata sobre el aporte de la catequesis en la profundización inicial del kerigma, que fundamenta la vida de fe de todo cristiano”, indicó el padre Rodrigo.

En esta misma línea, se desarrolló el momento formativo del encuentro, guiado por el padre Heriberto Cabrera, quien centró su intervención en la importancia del kerigma como fundamento de la vida personal, pastoral y comunitaria del catequista. En su reflexión, destacó la necesidad de aceptar el contexto actual, caracterizado por la secularización y la indiferencia hacia la fe. “Chile no es ateo. Mucha gente cree en algo, pero no cree en las instituciones ni en la Iglesia, y muchos no creen en Jesucristo”, señaló, subrayando el desafío que esto supone para la labor catequética en un país donde menos de la mitad de la población cree en Cristo.

El padre Cabrera también hizo un llamado a los catequistas a buscar nuevas formas de transmitir el mensaje cristiano, adecuando el lenguaje a las realidades contemporáneas. “Jesús siempre será el modelo y tenemos que amarrarnos a Él. A mí me gusta más la palabra pasión. Hay que estar apasionado, por no decir enamorado de ese Espíritu, y el resto brilla”, enfatizó, instando a los presentes a mantener vivo el fuego del anuncio del Evangelio, a pesar de los desafíos culturales y sociales.

En línea con la invitación del padre Heriberto, Constanza Márquez, catequista de la Parroquia Santa Catalina en la Zona Oriente, subrayó la importancia de mantenerse apasionados por la misión catequética: “Debemos ser misioneros sinodales, tal como lo propone el Papa”, reforzando así la necesidad de un compromiso profundo y renovado en la labor de evangelización.

Constanza también agregó que debemos perseverar en la misión a pesar de los desafíos actuales. “Los desafíos son mayores con el tiempo”, menciona, refiriéndose a los cambios que ha observado en su servicio, como el hecho de que muchos niños llegan sin haber pisado una iglesia o saber persignarse. Aun así, expresa con entusiasmo que trabajar con ellos “es llenador; uno lo hace con ganas, feliz”, evidenciando su compromiso familiar con la catequesis, que ha pasado de generación en generación.

Finalmente, el Vicario para la Pastoral, Álvaro Chordi, saludó a los catequistas y les anunció las actividades que se realizarán en torno al Jubileo de 2025, convocado por el Papa Francisco, invitándolos a participar y estar presentes.

El encuentro culminó con una oración y envío realizadas por el padre Álvaro y el padre Rodrigo, quienes impusieron sus manos sobre la asamblea de catequistas y expresaron: “Obedientes al mandato de Cristo y confiados en la gracia del Espíritu, vayan y anuncien el Evangelio a vuestros hermanos en nombre de la Iglesia. ¡Pueden ir en paz!”.

Puedes revivir este encuentro aquí https://www.youtube.com/watch?v=owAM_wC_h-E