Un encuentro íntimo con el Señor vivieron los catequistas de todo Santiago, el pasado 04 de agosto durante el retiro Arquidiocesano.

Enfocado en tres momentos de meditación personal, los guías los invitaron a ensanchar  la mirada y disfrutar del silencio, para rezar con el corazón y saborear a Dios.

Por ello, movidos por el Espíritu Santo un grupo de catequistas nos expresaron sus experiencias del día, donde se dejaron mirar por el Señor y agradecieron por la misión encomendada en el anuncio de la buena noticia y la educación de la fe de sus hermanos.

Odilia Escobar, zona Maipo: “Ha sido una mañana muy reconfortante, sentí a Jesús cerca de mí y un gozo muy grande en mi corazón y  le quise dar las gracias por elegirme y poder darlo a conocer a los niños”.

Christian Didier, Parroquia Santo Tomás Moro, zona Oriente: “Al escuchar al sacerdote decir, que los catequistas somos la primera línea de la iglesia es un reconocimiento  y un llamado a nacer de nuevo, para servir mejor al Señor”.  

Paulina Fernández, vicaría zona Cordillera: “El encuentro ha sido muy significativo y bonito, ahora que vivo momentos difíciles, donde mi fe no puede quebrantarse (…). Como católicos, debemos comunicar las buenas acciones de los miembros en medio de tanta oferta de la sociedad”.

Hermana Maribel Villagrán, Parroquia Nuestra Señora de las Mercedes, zona Maipo: “Es un regalo de Dios que me hace bien, el poder agradecer por el don de la fe a través de mis padres y luego a lo largo de mi vida religiosa, el poder ratificar y sentir ese amor incondicional, eterno va dando mayor sentido a mi vida, agradecer a Dios por permitirme ser un instrumento, para compartir la experiencia de sentirme amada y dejarme mirar por él”.

Teresa Aravena, Parroquia San Gaspar Bertoni, zona Maipo: “Con la reflexión me di cuenta que no me doy el tiempo  para agradecer al Señor por la vida y la familia, mi esposo e hijos, hay que detenerse para agradecer por lo que tengo y no tengo”.  

Delia López, Parroquia San Juan Evangelista, zona Centro: “La reflexión me invita a tratar de ser imagen de Jesús y vengo a agradecerle por el don de la fe, por los que me guiaron en la espiritualidad y los sacerdotes que me hicieron alejar de la iglesia, pero no de Jesucristo (…). Desde hace siete meses llegué desde Venezuela para ver al Papa Francisco y creo que lo que vive la iglesia chilena, la fortalecerá”.

Hermana  Patricia Hermosilla, Parroquia San Esteban, Zona Maipo: “En medio de toda la situación en la fe, somos los que tenemos que transmitir esa fe, y nos dimos cita en este retiro con alegría, pese a todas las circunstancias, ha sido un encuentro de resurrección”.

Teresa Valenzuela, Parroquia San Pedro y San Pablo, zona Sur: “Me invita a abrirme a Dios dejando todas las dificultades. (…) En medio de los adultos estábamos pocos jóvenes y me preguntaba: ¿Por qué estoy aquí?, recordando el poder de la influencia y los comentarios de los sacerdotes y religiosas que te alejan de la iglesia (…), confirmo que no se puede ser feliz, si no tengo a Cristo que es amor”. 

Varios catequistas coincidieron que los medios de comunicación muestran una guerra contra la iglesia católica y no se reconoce la labor que realizan otros sacerdotes y catequistas que trabajan por la fe de la iglesia. Sin duda, los complejos casos de abuso de poder, serán una causa para lograr el fortalecimiento de la iglesia en Chile.

Fotografía y Redacción: María Virginia Matheus