“En el Evangelio, de este domingo, escucharemos que, Jesús llevó a sus amigos –Pedro, Santiago y Juan- a una montaña alta. Ahí recibieron una sorpresa tan grande que les cambió el corazón. El rostro de Jesús y sus vestiduras cambiaron, todo Él estaba lleno de luz. Los amigos de Jesús se sintieron muy bien, estaban felices, y querían quedarse ahí para siempre. Y todavía más, en ese momento de tanta felicidad escucharon una voz que decía: "Este es mi Hijo amado. Escuchadle". Nosotros, los amigos de Jesús, somos felices en la montaña de la oración, ahí escuchamos lo mucho que Dios nos ama y desea para nosotros.”, se extrae de esta reflexión para este domingo 5 de marzo 2023, material elaborado por  Ana M. L. Álvarez - Gladys HCJC  del Departamento de Catequesis.

Ver reflexión aquí