Marzo está muy cerca y, sobre todo si venimos de vacaciones, nos toma un poco de sorpresa, pues comienzan nuestras actividades personales y eclesiales a toda máquina. Por esto, para afrontar de la mejor manera este “inicio de año”, es que queremos compartir con ustedes cinco consejos, muy prácticos, para comenzar bien conectados con Dios.

1. Vivir esta cuaresma con un propósito claro

Como sabemos, la cuaresma es un tiempo litúrgico de conversión, que marca nuestra Iglesia para prepararnos a la gran fiesta de la Resurrección de Nuestro Señor. Son 40 días para arrepentirnos de nuestros pecados y de cambiar algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo.

Sin embargo, esto puede parecer muy amplio o ambiguo para muchos. Por lo tanto, el consejo es aterrizar este tiempo en un propósito concreto.

Por ejemplo: dejar de fumar, dejar de comer chatarra, ir al trabajo en bicicleta… todos sabemos ese “algo” en lo cual podemos mejorar. Aquello que podemos hacer para estar más cerca de Dios, ¿te puedes comprometer a hacer algo concreto durante estos 40 días? ¿Qué es?

Mejor aún si ese compromiso implica un ahorro monetario, pues nuestra Iglesia en Chile, tiene una campaña de cuaresma en ayuda de nuestros hermanos migrantes (entérate más sobre esta campaña en la nota que preparamos aquí) con la cual podemos aportar económicamente. Entonces, ¿y si ofrecemos el esfuerzo de dejar un hábito que no nos gusta por estos 40 días y todo el dinero ahorrado lo donamos a la campaña de fraternidad? ¡Doble gracia!

2. Asistir a la misa de Inicio de Año Pastoral

Como les habíamos contando en una nota anterior, nuestro nuevo Vicario Episcopal para la Pastoral, el Padre Carlos Godoy Labraña, nos ha realizado una cordial invitación para participar de la Eucaristía de Inicio Año Pastoral 2020. Esta se realizará el próximo sábado 21 de marzo, en la Iglesia Catedral de Santiago, desde las 10:00 horas.

La invitación es a hacer eco de las Acentuaciones Pastorales 2019-2020 que han sido nuestra ruta de navegación para este tiempo, lleno de desafíos tanto como ciudadanos, como cristianos.

¡Aprovechemos como catequistas esta Eucaristía para ofrecer todo el trabajo que haremos durante este año y comenzar así con el pie derecho el 2020!

3. Leer la reciente Exhortación Apostólica del Papa Francisco: Querida Amazonía

El Papa Francisco nos acaba de regalar un hermoso texto con cuatro sueños para la Iglesia de esa región, pero que sin embargo nos habla también a los cristianos de todo el mundo. Como Catequistas necesitamos estar al día, así que los invitamos a leer y reflexionar con calma el texto completo del Santo Padre (haz clic aquí para acceder al documento completo).

Haciendo clic aquí también podrás acceder a un pequeño resumen que hemos publicado en nuestra web con las ideas fuerza que desarrolla Francisco.

4. Ponerse al día con la Doctrina Social de la Iglesia

Este año, debido al “Estallido Social”, el acontecer político será parte de nuestro día a día. Y si bien en nuestra Iglesia caben todas las expresiones, existen unas directrices generales para nuestro actuar social que todo cristiano debe conocer, más aún nosotros como formadores y evangelizadores de primera responsabilidad. Repasar los pilares de la Doctrina Social de la Iglesia (clic aquí para leer el compendio completo), asistir alguna charla relacionada, o mejor aún: dar una capacitación al respecto, sin lugar a duda son tareas que debemos asumir como catequistas. ¿Qué tanto conoces la DSI?

5. Orar por la propia vocación como catequista

Un cristiano es un servidor, por definición. Con mayor razón nosotros los catequistas. Es por tanto nuestro deber ser capaces de ponernos a disposición para activar y animar cada uno de nuestros ambientes, sobre todo en relación con la enseñanza y formación de nuestras comunidades.

Tomemos como desafío la difícil tarea de mantener día a día presente nuestra vocación, durante todo el año. Una tarea que habla de animar, formar y servir “en comunión con las Líneas Pastorales de la Iglesia Universal y particular, formando comunidades eclesiales que anuncien, celebren y vivan la comunión y el servicio desde la fe en Jesucristo”.

Aquí el mejor consejo que podemos dar para mantener el foco en nuestra misión particular como catequistas, es la oración. “Nadie da lo que no tiene” nos enseñan las Escrituras y si queremos verdaderamente compartir la Buena Nueva de Jesucristo, debemos mantener una conexión permanente con él. Conversar periódicamente con Dios. Quien en su infinita caridad nos ha regalado muchísimas modalidades, ¿cuál es la que más te sirve personalmente? ¿Adoración al Santísimo? ¿Santo Rosario? ¿Lectio Divina? ¿Liturgia de las horas?...

La invitación está hecha. Sólo queda tomar la decisión y comenzar este año con el pie derecho, ¿te animas?