Al cumplirse ocho años de la Vicaría para el Clero de Santiago, el religioso español Álvaro Ginel sdb, Doctor en Catequética invitó a entregar una catequesis centrada en la comunidad, el kerygma y la iniciación cristiana, en este tiempo de cambio de época.

El aniversario fue celebrado con este expositor, la intervención del Doctor en Sociología Cristián Parker, y la participación del Administrador Apostólico, monseñor Celestino Aós; del vicario, monseñor Alberto Lorenzelli, y de numerosos laicos vinculados a este servicio, la Vicaría para el Clero de la arquidiócesis celebró ocho años de su creación.

En su saludo, don Celestino precisó que una de sus finalidades es la catequesis y que "Dios tiene un proyecto para cada uno de nosotros. A mí me gustaría tener un presbiterio donde todos fueran santos, pero sabemos que somos débiles. Y la vicaría para el Clero está para ayudar a todos, al más santo y al más débil, a realizar el plan de Dios para cada uno". Luego afirmó: "La catequesis no es para atrapar más gente, ni para tenerlos más cercanos a nosotros, ni comprometidos con tal o cual proyecto de la Iglesia, sino para descubrir en ese niño, niña, joven, mujer, el proyecto de Dios. Estamos llamados a cantar las alabanzas, a recoger lo bueno que hay, a dar vida, a no apagar la mecha que humea".
El encuentro de aniversario se desarrolló este pasado jueves 26 en la sede arzobispal, y tuvo como primer invitado a

Cristián Parker, Doctor en Sociología, especialista en sociología de la religión y vicerrector de la Universidad de Santiago. Su tema fue "Asumir el humus vital del pueblo. Mirada a la realidad actual". Su exposición fue un mirar hacia fuera y no hacia dentro, mirar al otro.


Amistad social, con el planeta y con Dios

Comenzó por explicar el término humus, que es la materia orgánica, o sea, condiciones para que crezca la vida. En el contexto de su charla, "mirar la realidad de que vive una parte de nuestro pueblo hoy día para que crezca la vida en el sentido del Evangelio". Ahí está la semilla de la que tiene que brotar algo nuevo, dijo. Mirar lo cotidiano de las relaciones entre las personas, en las cuales se ha perdido la convivencia, la amistad, las relaciones sociales, a pesar de que "la amistad y el afecto son fundamentales en la vida de las personas". En estas relaciones destacó la actual crisis de confianza tanto entre las personas como respecto de las instituciones, de las cuales la Iglesia es una parte.

Enseguida, Cristián Parker habló de una sociedad que está estresada, especialmente por las deudas, por una vida centrada en el mercado, en el dinero, el sobreconsumo, "lo que distorsiona las relaciones entre las personas y lleva a una vida muy poco austera. Esta realidad destruye las relaciones de confianza".

Pero también se refirió a aspectos positivos, como que la mayor parte de la gente se considera solidaria y crece el interés por participar en actividades de voluntariado. Además, la conciencia creciente respecto del cambio climático, del cuidado que debemos tener por el medio ambiente y sus recursos. Junto con ello, el profesor Parker resaltó el valor de la fe, en particular la religiosidad popular y sus múltiples manifestaciones, que prevalece por sobre las crisis en la Iglesia. Finalmente, el sociólogo planteó como salida a los déficits en las relaciones fomentar la amistad en sus distintas realidades sociales, personales, de barrio, de trabajo, familiares, la amistad cívica, la amistad con el planeta, el cosmos y con Dios y los santos. "Promoviendo la amistad en todos sus niveles y dimensiones se incrementa el capital social y se recupera confianza vital para restablecer lazos sociales", sostuvo.


Kerygma e iniciación cristiana

El segundo expositor fue el padre Álvaro Ginel sdb, Doctor en Catequética, presidente de la Asociación Española de Catequetas, que habló acerca de Evangelización y catequesis, en la hora de la escucha del Pueblo de Dios y la sinodalidad. El religioso hispano se refirió a este cambio de época que vive la humanidad y la importancia de que una iniciación cristiana en este tiempo. El tema no es la catequesis, dijo, sino la comunidad cristiana, porque el esquema catequético se basa en entregar conocimientos, qué saben, cuánto saben. "Pero no hacemos una iniciación cristiana". En la Iglesia primitiva estaba a la base la iniciación cristiana para el que le interesaba Jesús de Nazaret.

Después, se refirió al kerygma, que "rompe todos nuestros esquemas". Cuando alguien le dice a otro "te quiero", ejemplificó, es un kerygma, y hay que decirlo siempre. De pronto esa persona deja de decirlo.Com el kerygma del cristianismo pasa lo mismo, hay que repetirlo siempre. Pidió que la catequesis no sea tan de tipo escolar, tan sistemática, que no dé por superadas cosas que se han dicho antes, en otro curso. "Las cosas esenciales no son del curso anterior, son de todos los días", afirmó.

En otra parte, el padre Álvaro, a través de una dinámica con vasos y botellas con agua enseñó que al dar de nuestra agua a otra persona también ella querrá darnos de su propia agua y no imponerle yo el agua que quiero ofrecerle. Es una forma de leer, dijo, el pasaje de la samaritana, a la cual Jesús le pide agua, teniendo él un agua que da vida eterna.
Monseñor Alberto Lorenzelli agradeció la participación de los sacerdotes en este encuentro y también a todos los que han hecho sus aportes a la vicaría en estos años de vida, a quienes se les entregó un galvano en señal de gratitud. "Los objetivos y la misión de la Vicaría para el Clero se han ido enriqueciendo en estos ocho años", afirmó finalmente.

El encuentro concluyó con la participación del clero en la misa que presidió el obispo auxiliar en la parroquia El Sagrario, ante la imagen de la Virgen de Fátima que peregrina estos días por la arquidiócesis.

Redacción: José Francisco Contreras. Fotos: Jorge Salomón

 Fuente Comunicaciones Santiago / ​www. iglesiadesantiago.cl