El pasado 26 de agosto, los coordinadores parroquiales de catequistas de la zona oeste, asistieron a la presentación de una propuesta de trabajo entre el Departamento de Catequesis y el Departamento de Movilidad Humana de la Arquidiócesis de Santiago, donde se planteó la incidencia de la ola migratoria en los dos últimos dos años en Chile y los desafíos para su incorporación a la catequesis familiar.

Durante la jornada, los coordinadores compartieron sus experiencias de trabajo en las parroquias en conjunto con catequistas extranjeros, y destacaron su fervor religioso que ayuda a enriquecer la cultura chilena.

Wilmar Rodríguez, representante del Departamento de Movilidad Humana, expresó que las devociones marianas, las cuales traen los inmigrantes son un recurso para aprender y enseñar de María en la catequesis de niños.

Comentan los coordinadores

Juan Duarte, catequista de niños en la parroquia Nuestra Señora del Buen Consejo, comentó que “he tenido la experiencia de trabajar con niños peruanos, venezolanos y esta charla nos invita a seguir en el paso de ir abriéndonos, para acoger a los extranjeros como si fueran chilenos, sin distinción”.

De la parroquia Cristo de Emaús, William Chacano, catequista bautismal, resaltó que “la presentación fue interesante para poder hacer una integración con los inmigrantes, y además preocuparnos de nuestros inmigrantes nortinos que nos muestran su religiosidad”.

Nuevas maneras de leer

La reunión fue propicia para que la vicaría zona oeste invitara al grupo La Casa Cuenta, conformado por voluntarios que fomentan la lectura a través del cuenta cuentos.

Sus monitoras Elena García Huidobro e Inés Correa, ambas profesoras de lenguaje, presentaron la metodología del cuenta cuento para mostrar una manera distinta de leer los evangelios, siendo un gran aporte a la lectio divina en la catequesis de niños.

Redacción y Fotografía: María Virginia Matheus Gotera