El 8 de junio, los catequistas de la vicaría zona oeste asistieron a su retiro denominado “el peregrinar del catequista” que se realizó en las dependencias de la vicaría.

El encuentro estuvo guiado por Trinidad Ried Goycoolea, directora de la Fundación Vínculo, dedicada al trabajo con la teoría del Bambú. El retiro se enfocó en mostrar las heridas que producen las palabras, gestos y pensamientos destructivos que descalifican y provocan marcas en las cuatros dimensiones del Ser: corporal, psicológica, cognitiva y espiritual religioso.

Por ello, colocando como ejemplo el poder de sanación de las motitas, se realizaron reflexiones en grupo para analizar el amor, la gratitud y la atención que nos tenemos unos a otros en el plano personal y de la catequesis, que contribuyen a la sanación del ser humano.

Durante, el encuentro, el vicario de la zona oeste, presbítero Eduardo Howard, expresó “es una alegría que estén juntos los catequistas y llenos del Espíritu para que podemos ir a anunciar el evangelio, a través de la catequesis que es el corazón de la parroquia, agradezco todo el trabajo que realizan y los animo a seguir adelante en tiempos difíciles en la iglesia y en nuestras comunidades, igual hay que seguir adelante caminando hacia Él”.

 Al culminar el encuentro, los catequistas comentaron sus opiniones del gran aporte del retiro en la búsqueda de sus profundas heridas y estrategias para sanar.

Alejandra Guzmán, parroquia Santa María Esperanza de Maipú: “el retiro fue muy bueno, por primera vez se centra en la ayuda al corazón y de recordar tu historia, mi niñez”.

Marcela Castro, parroquia Nuestra Señora del Carmen, Maipú: “el encuentro me ha hecho reflexionar mucho, encontré que tengo varias fallas y espero hacer cambios para poder dar un mejor servicio a la catequesis”.

Juan Rivera, parroquia María Misionera, Maipú: “han sido unas jornadas de desahogo de heridas internas de la infancia.  

Redacción y fotografía: María Virginia Matheus Gotera