Una comenzó a ser catequista ya de adulta y la otra de adolescente, pero ambas comparten el amor por entregar la Palabra de Dios a los más pequeños.

Coral De la Barra está casada hace 25 años con Gustavo y tiene dos hijos: Anghelo y Alejandro. Comenzó en la catequesis con la preparación de Primera Comunión de su hijo, ya que, mientras los niños eran preparados en el colegio, los padres tenían una catequesis similar para apoyar y ser parte de la formación de los hijos, Coral expresa: "lo cierto es que una era la aprendía y descubría más del gran amor que tiene Dios por todos nosotros".

Al poco tiempo es esto fue invitada por el colegio de su hijo para ser parte de grupo de catequistas. Y nos dice que "fue un desafío importante de aprendizaje y crecimiento en la fe y reconozco que ha sido la experiencia más gratificante que he tenido". 

Desde el 2016 comenzó a participar con la Pastoral Infantil de la parroquia San Francisco de Sales. 

Por su parte Pilar Palau está casada con Pablo hace 14 años y tienen un hijo de 12 años, Daniel. Ellos llegaron a la parroquia San Francisco de Sales buscando catequesis para niños pequeños y nos se quedaron participando de la Pastoral Infantil. Después hicieron la catequesis de Primera Comunión en la parroquia Nuestra Señora del Rosario y cuando se abrió el primer grupo de catequesis de Comunión en la parroquia San Francisco de Sales el año 2018, se quedaron definitivamente allí. 

Pilar nos cuenta: "Volví a sentir el llamado de Dios a servir ayudando a formar la fe en los niños. Un camino largo y muy bonito. Uno va y viene, pero siempre Dios es el protagonista".

Ambas catequistas nos comentan que desde marzo del 2020 comenzaron con catequesis online, gracias a la iniciativa de una mamá, quien llegó con un grupo armado de sus hijos y compañeros de colegio.

Desde ese momento, los grupos se fueron sucediendo unos a otros. Al ser online algunas cosas se facilitaron y otras se complicaron, "pero ha sido un tiempo de mucha gracia para todos", nos dicen. Ahora están en un tiempo de retorno progresivo hacia la presencialidad. Han mantenido los encuentros online y están realizando celebraciones presenciales (misas, rosarios, peregrinaciones, etc.)

Este año 2021 son 9 catequistas en la parroquia: Pilar, Rebeca, Candela, Pauli, Eliana, Marta, Guliana, Maria Laura y Coral; que han formado cerca de 100 niños y niñas para su Primera Comunión. 

Cuando les preguntamos qué significa para ellas ser catequistas, nos dijeron: "Es ser el primero catequizado: preparando el tema y compartiéndolo con los niños, uno se vuelve a maravillar de la fe que profesa, del amor de Dios por nosotros, el cuidado de la Virgen, de la vida de los Santos. En la catequesis hacemos fundamentalmente oración. Y orar con los niños es muy enriquecedor: los niños tienen un corazón enorme y muy confiado, inspiran el amor a Dios". 

¡Muchas gracias Coral y Pilar por su hermoso testimonio de constancia y fe en el Señor!